En el Occidente asturiano, en el concejo de Valdés, se encuentra esta villa que ofrece al viajero variedad de paisajes, tal y como dice su eslogan turístico: Luarca tiene el mar, el río y la montaña. Su costa ofrece impresionantes acantilados, y playas de arena fina y agua cristalina.
Luarca es una villa marinera, desde su origen ligada a la mar, se tiene constancia de que ya en el siglo X era un enclave pesquero, cuya actividad era la captura de ballenas. Este carácter marinero, que se ha prolongado durante toda su historia, y aún hoy está íntimamente ligado a la idiosincrasia de la villa, siendo en la actualidad su flota una de las más importantes del Principado de Asturias.