enero 12, 2011

Tres Escapadas Diferentes (II): Granjas

Ahora que se acerca esa semana del año en la que los niños tienen mini-vacaciones, puedes buscar dónde compartir tu tiempo con el peque, a la vez que vas inculcándole esos valores que le servirán mañana para buscar sus propias opciones de turismo ecológico, solidario y no contaminante.

Granja Escuela con los Peques


Es muy posible que el colegio lleve a tu hijo alguna vez a visitar una granja escuela. Seguramente volverá entusiasmado, intentando trasmitirte todo lo que ha compartido con sus amiguitos y las cosas que le han enseñado los profesores. Pero, ¿por qué no te adelantas y compartes con él esa experiencia que seguro resultará inolvidable?

De alguna manera, la "granja-escuela" es una puerta de acceso hacia el agroturismo, proporcionando el contacto directo con las actividades agrarias tradicionales y el trabajo con los animales, todo ello más orientado a un público infantil y juvenil, aunque no exclusivamente.

Los objetivos de una granja-escuela se sitúan entre lo meramente educativo y la ocupación del tiempo libre. Por una parte, se organizan programas guiados para acercar el mundo rural y la naturaleza a colectivos que lo deseen (grupos escolares, familiares, asociaciones, etc.). Por otro, suelen ofrecer un conjunto de actividades de ocio o principalmente lúdicas que se suelen también planificar en el ámbito extraescolar.

Una componente educativa habitual es la iniciación a la conciencia ambiental y el respeto por el entorno. Normalmente se explica de forma sencilla el ecosistema donde la granja se sitúa y la incidencia de la mano del hombre en forma de cultivos, ganado, etc. También se clarifican los trabajos que se realizan en el medio rural, su necesidad y su impacto.


En algunas granjas existe una segunda componente educativa orientada a la "interpretación etnológica". Disponen de un gran número de piezas antiguas relacionadas con la vida y el trabajo en el campo, tanto de la época actual como representativas de la evolución a lo largo del tiempo. Esta especie de museo tiene por objeto introducir una nueva actividad, dedicada a tratar y a interpretar distintos aspectos etnográficos relacionados con el medio rural que, de otra forma, se perderían. A través de esta visita, los niños y jóvenes podrán conocer parte de nuestro pasado reciente, descubriendo lo mucho que ha cambiado nuestra forma de vida en unos pocos años.

La variada oferta de talleres en los que podréis participar juntos incluye, normalmente, el cultivo, el trabajo con animales, la transformación de alimentos y otras actividades artesanales (taller cerámico, abalorios, fabricación de jabones, carpintería, etc.).

Muy pronto te descubrirás disfrutando, no sólo por notar la curiosidad y sorpresa en la cara de los peques en la medida en que conocen mundos para ellos desconocidos, sino porque tú mismo recordarás algunas experiencias que tenías olvidadas, que te contaron alguna vez, o que viviste también de pequeño...

El coste de una visita a la granja-escuela oscila entre 10 y 15 euros por adulto y algo menos por cada niño, aunque muchas de ellas disponen de algunas actividades gratuitas, programas de precio reducido e incluso "abonos" para varias visitas, o para la participación en las actividades extraescolares de forma habitual.

Puedes encontrar información de algunas granjas representativas en los siguientes enlaces:

Tu equipo Explor-Art estaremos encantados de ayudarte a seleccionar la más adecuada para ti, ya sea por su situación, el entorno natural y cultural, o por el programa educativo concreto en oferta. Como siempre, un placer.

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